Estoy hasta las narices de ser la buena siempre. La que siempre calla. La que tiene miedo. La que no puedo expresarse. Me siento encerrada en esta mierda de sociedad. Harta. Harta de que todo el mundo pase sobre mi. Me pise. Harta de que mi opinión nunca cuente..Rabia. Siento rabia cuando pasan por encima mio. Como si yo no valiera nada. Y eso me enfurece mucho. Que nadie me aprecie por como soy, o casi nadie. Pero no bajaré el listón. No ahora. Seguiré fuerte. No pienso dejarme vencer, moralmente por una sociedad que no vale la pena. No quiero. No me da la puta gana. Aún tengo una mínima llama de esperanza de que todo esto cambiará. De que el egoísmo se quedará atrás. De que seguiremos siendo personas, y no estos seres, mejor dicho, estas bestias en las que nos estamos convirtiendo. Estas bestias que no conoces la solidaridad o la compasión. Que el único sentimiento moral que tienen dentro de su corazón, es el odio. Tengo la esperanza de que nos recuperaremos. Que dejaremos de permitir que nos influya la belleza física, y podamos llegar hasta lo más interior de tu compañero, pareja, amigo....me da igual.
Me da miedo tener que refugiarme en mi blog para poder expresar lo que siento. Pero lo que más miedo me da, sin duda, que la gente me mire mal o raro por pensar como lo hago. Tampoco me importa demasiado. He sufrido mucho. Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario