Gracias, desde el 1 de Abril de 2013

Seguidores

Translation for you.

jueves, 29 de mayo de 2014

Por primera vez.

Esta es la primera vez que puedo decir que me siento bien. Es la primera vez que puedo decir, sin mentir, que soy feliz. Que me siento en paz conmigo en misma, que no me cuesta sonreír, que no lo tengo que fingir. Si antes las cosas que me decía la gente no me afectaban, ahora, por primera vez, las contraataco. Las contradigo con actos para demostrarme a mi misma todo lo que valgo.

No sé el porqué, pero esta Semana Santa o si lo retrasamos un poco, las Navidades de este mismo año, mi vida ha cambiado completamente. Siempre me he preocupado por saber quién soy. Por saber cómo soy, pero me he dado cuenta que es imposible. Que es imposible conocerme plenamente. Y tan solo me limito a vivir el día a día.

Siempre he admirado de mi misma, aunque suene irónico, la vitalidad y la ilusión que poseo. Me ha hecho llegar a tantos sitios, me ha hecho superar tantos obstáculos y problemas. Incluso a hecho que me lleve alguna grata sorpresa, que me acercan un poco más a la plena felicidad. Nunca pensé posible que llegara a tanta paz interior. A sentirme tan segura de mi forma de ser. 

Pero, también por primera vez tengo miedo. Me he acostumbrado demasiado a esta felicidad pasajera y no quiero que se vaya. Que se rompa esta pompa que me aísla. Si algo que he aprendido en todos estos años de soledad es que las cosas buenas no me pasan a mi. Y si pasan, de seguido llega alguna circunstancia que lo arruina todo, y vuelvo a caer en las garras de mi propia desesperación y perpetua tristeza.


jueves, 8 de mayo de 2014

Siempre volveré a buscar mi rayo de esperanza.

[...]

Veo mi pasado como algo triste, y me da miedo.
Soy feliz al pensar que he podido superar algo que tan negro veía, algo que pensé que me hundiría.
Lo intenté por todos mis medios.
Lo conseguí. Y aquí estoy.

[...]

Con mis defectos, ahora intentado cambiarlos, puedo sobrevivir.
Mis impulsos me agobian, no puedo remediar sentir remordimientos.
Todo lo que no he podido vivir hasta ahora, me viene de golpe, no puedo controlarlo, me abruma, ayuda.

[...]

Las críticas me siguen pareciendo tan superficiales como siempre.
Siempre tendré un sentimiento resentido en alguna parte de mi corazón.
Perdono, pero no olvido, aunque el perdón acaba provocando el olvido.
Siempre buscaré mi rayo de ilusión y de esperanza, ese que nunca me abandonó.

[...]

Noto claramente la diferencia entre levantarme cada mañana queriendo que no hubiera ni una más,  y volver a ser yo, volver a tener ilusión en esta mierda de vida, en volver a conocer, experimentar, salir, festejar, en ilusionar de nuevo...