Gracias, desde el 1 de Abril de 2013

Seguidores

Translation for you.

sábado, 17 de junio de 2017

Regreso al pasado

El pasado es una realidad a la que, tarde o temprano, todos debemos volver, ya sea por obligación... o por obligación. Cada vuelta al pasado es un golpe, uno muy fuerte que afecta a todos tus sentidos. Requiere de una fuerza sobrehumana.
Mi vuelta al pasado ocurre cada verano y requiere de tal cantidad de fuerza que la que he conseguido reunir a lo largo de los otros diez meses que paso alejada de él no es suficiente para superarlo.
Es un bucle.
Un bucle que se convierte en pesadilla.
Mi pesadilla.

Supongo que no soy la única.

[...]

Y allí está ella.
Sobreviviendo.
Como siempre.
Y aunque intenta huir de él no siempre puede. Le persigue. Es como una sombra. Intentas limpiarla, intentas perderla como hizo Peter Pan, intentas no ver a Wendy para que no te la devuelva... y te la pegue  con jabón.
Son como garras que te desgarran el corazón. Quieres llorar, muy fuerte, pero ya nada puede limpiarte el alma. Buscas alguna manera de olvidarlo, buscas algo que te llene ese vacío que tú mismo te provocaste por construirle un camino de baldosas amarillas hacia tus sentimientos.
Y te los rompen.
Los pisan.
Muy fuerte.
Día tras día.
Durante dos meses enteros.

lunes, 25 de abril de 2016

Gracias

Te colocas frente a mi, de pie... me miras con desfachatez y te la devuelvo con desprecio. Te crees que no, pero sí, soy feliz, soy más feliz de lo que he sido jamás. Me prohibiste tenerla, me la arrebataste demasiados años. Tú eras la araña y yo la mosca en una telaraña de la que no era capaz de desasirme. Y lo único que deseaba era poder despegarme sin ayuda de nadie y huir como bien pudiese, aun si era necesario partirme en dos... solo buscaba una libertad que veía tan y tan lejos...

Por supuesto, la conseguí. Y ahora que la tengo... disfrutas viéndome sufrir de nuevo, disfrutas apareciendo en mi vida para no dejar que yo labre la mía. Solo desearía que todo se acabase, que no tuviera que verte más, que no te cruzases más en mi camino, que pudiese olvidar tu existencia... Desearía no guardar todo el rencor y el dolor que has provocado por haberme arrebatado los pocos años de vida que llevo... Pero me niego a hacerlo.

Es todo muy fácil. Demasiado fácil de comprender. Tú juegas tus cartas y yo juego las mías. Estuve muchos años en tu terreno, pero eres tú el que estás en el mío ahora. Y si algo debo agradecerte es de haberme hecho tan fuerte.

[...]

Ella sonríe, se sienta sobre la verde hierba. Mira el cielo. Vuelve a sonreir. Los niños la miran. Ella solo desea que nadie la mire, desea no haber existido nunca, desea huir, esconderse, que nadie la encuentre, pero vuelve a sonreír. Antes deseaba tan solo ser como los demás niños, jugar con los demás niños, reír como los demás niños... solo que ahora ya solo desea dejar de ser ella, correr a la cama para que nadie le puede pegar, correr despavorida por el camino más corto solo para cruzar la puerta de casa... y sentirse segura. 

Coge un balón. Puede pasarse horas dándole patadas contra una pared. Sin expresión en la cara, simplemente patea... hasta que se hace de nuevo de noche y llega la hora de irse a la cama. De nada servía reír, de nada servía aparentar que todo iba bien... Siempre su madre la pillaba llorando sola. Era diferente. Cualquier niño con diez años pudiese haber deseado un juguete nuevo... ella solo quería ser una más, ser como los demás, sacar amigos de debajo de las piedras si fuese necesario... pero siempre la engañaban.

Llueve de nuevo, las gotas golpean fuertemente la ventana. Los días pasaban y ella solo quería dormir y no despertar jamás. Las lágrimas imitaban a la ventana y se estrellaban contra sus manos. El deseo de una niña suele ser más grande que cualquier impedimento... salvo en esa ocasión, que la infelicidad era más fuerte que todo lo demás.

martes, 5 de enero de 2016

Y lo que la vida me ha enseñado, que no es poco.

La vida me ha enseñado que lo más bonito que una persona tiene es la felicidad. Y que, por supuesto, hay que hacer todo lo posible por encontrarla. Que debemos sonreír, aunque esté negro, totalmente negro. Quizá haciéndolo, todo se aclare, con un poco de positivismo. O se lo aclares a alguien.
Me ha enseñado que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de la mano. Pero que a esos dedos puedo contarles todo, puedo confiar en ellos, sé que les tengo cuando les necesito, siempre y, sobre todo, que son las mejores personas que existen en este planeta.

Que hay que sonreír, hay que tirar hacia adelante aunque mil cosas tiren de ti hacia atrás. Que hay que luchar por tus sueños y que jamás hay que rendirse, jamás hay que renunciar a ellos porque son las  pequeñas motivaciones que hacen que nos levantemos de la cama cada mañana, solo para alcanzarlas.
Que si amas, ama, pero de verdad. No mientas, solo ama. "Piensa despacio, ama deprisa" decía Izal en una canción. Ama intensamente, da todo de ti, pero que cuando se acabe, no hagas daño a la persona que tienes al lado.
Que muchas veces uno no está seguro de lo que hace, ni de las consecuencias de sus acciones, pero que si te dejas llevar por el corazón, por lo que él realmente quiere, nunca te habrás confundido.
Que si dices que tú puedes, podrás, solo tienes que creer en ti mismo, en tus posibilidades. Solo tienes que hacerlo, solo tienes que creer en ello, en que puede salir bien, si pones un poco de ilusión. Y que si un día llueve, no importa, al día siguiente habrá sol, y verás colar a los pajaritos en libertad.


Y hablando de libertad, la vida me ha enseñado que no necesitas a nadie salvo a ti mismo para ser feliz. Que no hay que depender de nada ni de nadie para que hacer lo que más te guste, lo que te apetezca en ese momento. Un momento que probablemente no se volverá a presentar más. Las oportunidades solo se presentan una sola vez. Y si lo hace, no la dejes escapar. Puede que no vuelva, puede que fuese el impulso que estabas esperando para decidirte a tomar el rumbo de tu vida. Asi que no lo pienses. Solamente hazlo.
Por último, puedo decir que la vida me ha enseñado, a base de muchos golpes, que si dicen de mi... que digan. Yo sé lo que soy, yo sé lo que hago, yo sé por lo que lucho, yo sé a quién tengo a mi lado, yo sé lo que hago con mi vida... no necesito a nadie que critique mis decisiones porque de nada les va a servir.

«Esta entrada es especial. Esta entrada va por ti, por tu sonrisa, para asegurarme que brilla, y sepa que no me mientes. Sonríe, siempre. A los que te queremos, nos hace feliz. A mi me hace feliz. Va por ti, Marcos.»



miércoles, 30 de diciembre de 2015

El amor silenciado

Es una necesidad continua, pero no sé si llegarás a comprenderlo algún día. 
Pero voy a intentar explicártelo, asemejarlo a lo que siento, aunque es imposible describir tal sentimiento; 

Es una necesidad que solo se sacia satisfaciendo el deseo. Un deseo por abrazarle, por besarle o simplemente por que te mire con los mismos ojos con los que tú le miras. Le ves por ahí, tan natural, en cualquier esquina, y todo vuelve a tu mente, imparable. Esos pensamientos que por la noche se adueñan de tus sueños persisten, como si fueran de piedra, y no te dejan dormir... a no ser que él esté a tu lado, abrazándote, diciéndote que te protegerá de todo mal. Entonces bajas las barreras y dejas que Morfeo te cautive.

Y hablando de barreras, de muros, de murallas que protegen tu corazón, de caparazones a los que huiste cuando te hicieron daño... Cabe decir que él, por supuesto, las traspasó. Pero no es como esa gente que las traspasa después de mucho esfuerzo por su parte, y por el tuyo al intentar abrirle tu corazón, no. No ocurre así. Él pasa como si conociera la clave precisa, los puntos débiles exactos que le abrirán la puerta. Incluso con una alfombra roja a sus pies, como si una parte de ti le estuviera esperando desde hace mucho tiempo.

Me hace mucha gracia la situación porque, desde el primer momento... es como que intentas resistirte a algo que en verdad quieres. Quieres pero no quieres a la vez. Quieres amar y no quieres sufrir. Sentimientos incompatibles. Pero el querer gana siempre la batalla. Tu corazón, por supuesto, prefiere sentirse protegido y amado aunque las fatales consecuencias sean sufrir. Somos así de tontos. 

Es distinto a los demás. Lo sabes. Cualquier chico guapo que se te acercaba era otro más. Simplemente te entraban ganas de echarle un buen polvo y ya. Solo sexo. En cambio, piensas en él, es sus palabras, en su trato hacia ti, y el corazón se calienta. Literal. Te arde el pecho. Y cuanto más descubres de él, de su forma de ser, de se forma de actuar, de su forma de tratar al mundo en general, de su forma de ver la vida, más te arde el pecho.

[...]

Y, por supuesto, llega el día. Y cuando te quieres dar cuenta, se ha ido. Se ha ido para no volver. Y si vuelve, desde luego no es para mirar esos ojos enamorados. Esos ojos que lo hubiesen dado todo por ti. Esos ojos que te comían con la mirada cuando no mirabas. Y sientes ganas de abrazarla y no soltarla jamás.Y si ella supiera cuánto le ama, quizás volvería. Pero ni lo supo, ni lo sabe, ni lo sabrá. 

Antes era ella y ahora es él. 
Un amor silenciado por la cobardía.



domingo, 27 de diciembre de 2015

Un día de Navidad más.

Hola, soy yo de nuevo. 

Bueno, en verdad sabía que volvería a saltar el contestador. Como siempre. Pero necesitaba oír una vez más tu voz. Tu ausencia es demasiado fuerte como para que pueda resistirme a lo único que me queda de ti ... Y ahora que no estás, ya no soy. Con tu huida se fue mi ser. Todo lo que me diste en el tiempo que estuviste, te lo llevaste en un minuto. Por un tiempo, fui tuyo. Por un tiempo, te pertenecí. Eras una diva a mis ojos. ¡Qué digo! ¡Eras la niña de mis ojos! 

Supongo que estás escuchándome al otro lado, pero no puedes coger el teléfono. En verdad me da igual. Solo llamo para intentar demostrarte lo importante que eres para mi. 

Desde el momento que te vi por primera vez...

Confieso que me enamoré ese arte tan tuyo, de esa esencia que desprendes, de esa sonrisa que tan loco me tiene. Recuerdo tu forma de caminar, te hacía única. Intentaba llamar tu atención. Por supuesto, lo conseguí. ¿Para qué engañarnos? Tenía a todas las chicas que quería comiendo de mi mano. Qué tiempos ja ja ja. Sin embargo, eras diferente. Tu pequeña nariz curiosa, tu terquedad, tu inteligencia... no me lo esperaba. Y dejemos de lado tu ya sabida belleza física. Tus labios carnosos, tu carita redondeada, esos ojos tan oscuros, tan marrones... Pero encima, esas cualidades también te hacían preciosa por dentro. Eras aquella persona que necesitaba para llenar el vacío que habitaba en mi. Eras una buena niña, tenías un gran corazón. Además, a leguas noté lo mucho que habías sufrido. Y por alguna extraña sensación, sin conocerte de nada, solo quise abrazarte, esconderte entre mis brazos, no soltarte jamás y prometerte que siempre te cuidaría... que jamás te abandonaría ni te dejaría sola...

(Snif) [...]

Lo siento, esta situación me supera. No quería que me oyeses llorar... pero... no te haces una idea de cuánto te extraño... cuánto te necesito. Prometí hace ya... ¿quince años? que te protegería entre mis brazos. Desde luego no tuve en cuenta lo único de lo que no podía alejarte...

Los niños te llaman a veces. Si vieras a Lucas cuán grande está. Estarías orgullosa de él. Es el hombre de la casa, sin duda. ¿Y Daph? Es toda ya una mujercita. Te echa de menos. Todos te echamos de menos. Ojalá estuvieses aquí. Ojalá. Otro día más de Navidad. Ojalá no hubiésemos ido a cenar por ahí... ahora mismo estarías aquí, conmigo, y podría decirte todo esto... te lo susurraría. 

(Silencio...)

Cariño... te... te quiero... te amo. Deseo tanto que estés aquí conmigo. No hay cosa que más me gustaría ahora mismo que tenerte por Navidad, abrazarte. Solo quiero ese regalo. Sería la persona más feliz sobre este planeta. 

Me despido, será lo mejor. A final de cuentas, luego seré yo quien borre este mensaje... Ojalá fueses tú quien lo hiciera. Ojalá pudiera darte las flores en mano, y no posarlas sobre el frío mármol cada mes.

Recuerda que siempre te querré.

PD: Feliz Navidad.