En serio, todo esto me da mucha pena. Ya no se ni en quien confiar. Es más, no puedo confiar en nadie. Y una parte de mi lo sabe aunque no quiere darse cuenta. Si no es por un lado, es por el otro por el que te hieren. Hieren tu orgullo y tu persona, que forma parte de ti. Y te baja la moral.. y tu dignidad besa el asqueroso suelo.
Y lo único que pide alguien como yo, es que al menos, sientan algo de cariño por ellas. Porque aunque yo, por poner un ejemplo, sea muy fuerte, no puedo con tantas cosas. Y me duele que cada uno de los hijos de puta que me hacen sufrir tanto, se anoten una victoria. Pero eso sí, os deseo la peor de las muertes. Estoy empezando a cambiar eso de ser rencorosa. Me estoy empezando a cansar de ser tan buena con la gente y a aguantar tanta mierda.
Muchas veces lo único que quiero hacer en llorar. Llorar hasta la desesperación. Me gustaría que cada persona de este jodido mundo sufriera tanto como lo he echo yo para que se den cuenta de lo mal que se pasa y para intentar cambiar a la sociedad, a ver si son un poco más humildes.
Me siento orgullosa de como soy. Muy orgullosa. Pero dolida de que todo el mundo se aproveche de mí.
No soy lo que esperas, ni tú lo que espero yo. Soy el punto discordante de tu pensamiento, la partícula defectuosa que rompe la molécula. Convierto tus pesadillas en sueños, o en sueños tus putas penas. Existo para quitarte la serenidad que has conseguido a base de años, porque una vez que empieces a leerme, no podrás dejarlo, o haré que no lo dejes, porque las palabras son droga, sobre todo si las conjugas como debería hacerse siempre.
Gracias, desde el 1 de Abril de 2013
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