A cada segundo que pasa flipo más con esta gente. Con la falsedad que acecha a cada uno de ellos. A cada persona que solo quiere lo peor para alguien. No soy rencorosa. Nunca lo he sido, pero ojalá, ojalá algún sufráis tanto como lo he hecho yo... Ojalá os pase todo lo que yo he vivido. Mi situación. Ojalá, algún día, os ofrezcáis a aprender un poco más el arte de conocer a la gente. Os iría mucho mejor por la vida.
Pero que pena me dais. Cada día estoy más segura de que solo cuatro personas contadas merecen la pena. Que no merece la pena luchar por nada, porque, al final del todo, te quitarán las ilusiones de hasta el más pequeño sueño que te queda en tu corazón. Lo despedazarán. Lo romperán en cachitos muy muy pequeños.
Me pregunto si no me dejaréis vivir en paz ningún día. No me dejaréis rehacer mi vida, sin que os metáis en ella. Ya empiezo a dudar si es que os aburrís o es que sois retrasados perdidos. Bueno, creo que sin duda alguien, me quedo con la segunda opción, porque ya después de tanto dolor el que me habéis causado, ya no se como no os cansáis..
No soy lo que esperas, ni tú lo que espero yo. Soy el punto discordante de tu pensamiento, la partícula defectuosa que rompe la molécula. Convierto tus pesadillas en sueños, o en sueños tus putas penas. Existo para quitarte la serenidad que has conseguido a base de años, porque una vez que empieces a leerme, no podrás dejarlo, o haré que no lo dejes, porque las palabras son droga, sobre todo si las conjugas como debería hacerse siempre.
Gracias, desde el 1 de Abril de 2013
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