Si me pongo a pensarlo, la vida que nos rodea está hecha de números. Siempre estamos, por ejemplo, dependiendo de un reloj. De las horas. La hora de comer. La hora de ir a trabajar. La hora de ir a dormir... Parece que no, pero las cifras gobiernan sobre nosotros.
Vivimos entre plazos cortos para hacer las cosas. Para conseguir llegar a tiempo. Para pagar algo en el tiempo apremiado. Y otra vez, estamos infuenciados por las cifras.
Y mi último ejemplo, va dedicado a la posición que ocupo actualmente. Las notas. Que si necesito una media alta para entrar a esta carrera o necesito esta otra para irme a otro país y me den la beca.
El tiempo es influyente, y aunque no queramos creerlo, nos controla..
No soy lo que esperas, ni tú lo que espero yo. Soy el punto discordante de tu pensamiento, la partícula defectuosa que rompe la molécula. Convierto tus pesadillas en sueños, o en sueños tus putas penas. Existo para quitarte la serenidad que has conseguido a base de años, porque una vez que empieces a leerme, no podrás dejarlo, o haré que no lo dejes, porque las palabras son droga, sobre todo si las conjugas como debería hacerse siempre.
Gracias, desde el 1 de Abril de 2013
Seguidores
Translation for you.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario